Pantallas LED y LCD ¿Qué las diferencia?

En el sector tecnológico las pantallas son un componente clave para la comunicación y el entretenimiento, estas además están en constante evolución, mejorando año tras año su calidad y funcionalidades. Los dos tipos de pantalla más conocidas son las pantallas LED y las LCD. Empecemos definiendo sus siglas para poder entender un poco más las diferencias que estos dispositivos nos ofrecen.

LED significa “Light Emitting Diode, es decir, está compuesta por diodos que son los encargados de emitir la luz. Por otro lado, LCD hace referencia a “liquid-crystal display”, dicho de otra forma, la pantalla depende de cristales líquidos y trabaja con una fuente de luz que es la que nos ofrece la imagen. Además, las LCD trabajan en píxeles, mientras que las LED destacan por su Pixel-Pitch.

Ambas opciones son especialmente populares en el mundo del escaparatismo, ya que ofrecen diversas características y beneficios únicos. Comprender las diferencias entre ambas puede ayudar a tomar decisiones informadas al elegir la opción más adecuada para tus necesidades específicas.

Ya que entendemos cómo funciona cada pantalla, hablemos del primer aspecto a tener en cuenta: el brillo. Las pantallas LED tienen una eficiencia a largo plazo bastante característica, sin embargo, las pantallas LCD tienden a perder un porcentaje del brillo inicial con el paso de los años, debido a su funcionamiento de cristal líquido. En conclusión, las pantallas LED mantienen un nivel de brillo más constante mientras que las LCD sufren una degradación gradual del mismo con el paso del tiempo.

 Asimismo, las pantallas LED destacan por tener una vida útil más extensa y un mantenimiento más sencillo en comparación con las pantallas LCD. Esto es debido a que las luces o diodos LED son organismos individuales, lo cuál les da la opción de encendido y apagado de forma totalmente independiente al resto de luces. Este hecho reduce la posibilidad de encontrar puntos calientes o fallos en la pantalla. Esto se debe a que las luces LED individuales pueden encenderse y apagarse de forma independiente, lo que reduce la posibilidad de puntos calientes o fallos en la pantalla.

 

 Además, en caso de sufrir algún contratiempo, las pantallas LED no son un único cristal como ocurre con las LCD, si no que trabajan por módulos, lo cuál facilita también las labores de mantenimiento, ya que no requiere una sustitución completa de la pantalla, sino simplemente retirar el módulo defectuoso. Por ejemplo, una pantalla de 2 metros LCD es una pieza única, mientras que una LED puede estar formada por 4 módulos de medio metro.

 Las LCD también tienen sus aspectos positivos, como por ejemplo el coste. Suelen ser pantallas más asequibles y están más estandarizadas, aunque tienen más limitaciones a la hora de elegir la medida, ya que las pantallas LED al estar compuestas por módulos te ofrecen la opción de escoger el formato horizontal, vertical o cuadrado y con la longitud y altura deseados.

En términos de visualización, las pantallas LCD pueden experimentar problemas como el sangrado de luz y ángulos de visión limitados, especialmente en modelos más antiguos. Las pantallas LED ofrecen un campo de visión amplio que permite ver la pantalla desde una perspectiva más lateral, ideal para ser expuestas en escaparates donde los peatones y conductores atraviesan la calle de punta a punta.

En cualquier caso, este artículo trata sobre las pantallas LED y LCD estándar, aunque se debe tener en cuenta que el mercado está en constante evolución y estos aspectos son susceptibles a cambios por los nuevos modelos de pantalla que están revolucionando el sector.